Queríamos crear un espacio donde no solo vinieras a comer, sino a disfrutar. Un lugar bonito, cómodo, donde pudieras venir en pareja, con amigos, en familia o solo, y sentirte como en casa.
Nuestra terraza interior es un rinconcito especial, con césped, sombraje con velas y el ambiente perfecto para desconectar. Y nuestros dos salones tienen el equilibrio entre lo moderno y lo acogedor. Todo para que Fragatta se convierta en ese sitio al que siempre apetece volver.